El Mario i l’Álvaro són dos joves preparats, amb ganes de treballar i que en l’últim mes han trobat feina després d’haver participat en el programa Incorpora Jove de Fundació “la Caixa”, que impulsa la integració sociolaboral de persones en risc d’exclusió.

El programa Incorpora Joven está dirigido a los jóvenes, como los de la Fundación de la Esperanza: “Para nosotros fue todo un reto empezar en pleno confinamiento” reconoce Andrea Estévez, responsable del programa en la Fundación. “Era un momento en que muchos jóvenes se sentían desamparados y angustiados, y por otro lado, era importante dar respuesta a las ofertas de trabajo que nos llegaban y preparar a los jóvenes para cuando el mercado laboral empezara a mejorar” explica.

Desde entonces, se han atendido a 125 jóvenes en riesgo de exclusión social de entre 18 y 29 años con un plan integral e intensivo que incluye la orientación laboral, el desarrollo de las competencias, la formación, y la intermediación con empresas para encontrar puestos de trabajo, “además del acompañamiento emocional, un aspecto también muy relevante en estas edades” apunta Andrea.

La formación, el primer paso para la inserción

Mario (19 años) hace un año que llegó a Barcelona desde Ecuador. “Cuando me puse a buscar trabajo me di cuenta de que no había hecho nunca un currículum ni sabía como responder en una entrevista de trabajo” explica.

Des que va arribar a la Fundació de l’Esperança, a través del programa Incorpora ha participat en sessions individuals i grupals per fomentar les seves competències, explorar els seus interessos laborals i l’autoconeixement i ha reprès els estudis per acabar amb la formació obligatòria, a més de començar a estudiar català.

“Hace dos semanas he conseguido el primer trabajo en la construcción” explica Mario “pero en el futuro me gustaría estudiar algo relacionada con veterinaria o arquitectura”.

L’Álvaro (23 anys) és graduat superior en Integració Social i en acabar els seus estudis va tenir un primer contacte amb la Fundació per explorar els seus interessos, preparar un bon currículum i conèixer els canals de recerca de feina. “Jo sóc una persona nerviosa, però a les sessions em van dir que tenia molt potencial comunicatiu i que havia de confiar en mi mateix” explica.

Después de trabajar durante los meses de verano en el Aeropuerto del Prat, finalmente Álvaro hace unas semanas que ha empezado un nuevo trabajo que cumple con sus expectativas laborales y su proyecto de vida. Ahora forma parte del personal de una entidad social, trabajando en el proyecto de apoyo a la vida independiente para personas con síndrome de Down. “Estoy muy contento con el trabajo, la primera semana ha ido muy bien” comenta, y añade: “creo que trabajar para la integración social es innato en mí y es el trabajo que me gusta hacer”.